miércoles, 29 de julio de 2020

Lo que todo amante debe saber sobre “Lover” de Rafael Cadenas



Foto: Pascual Borzelli Iglesias

Por  Jessica Labrador

En 1994, Bid & co.editor publicó Lover: una edición bilingüe (español-inglés, traducción de Rowena Hill) del poemario Amante (1983), escrito por el candidato venezolano al premio Nobel de Literatura Rafael Cadenas.

En los 56 poemas del libro, el amor, esa pulsión fundamental del Ser, se manifiesta como un juego que empuja toda existencia a perseguir su (re)encuentro, o bien a mantener el amor como centro unificador. Un juego donde el “yo” de Ella y el de Él luchan contra la perversión para conseguir la unión.  


En su búsqueda, Él lucha contra el carácter agónico de su Ser: contra el simulacro y el desencuentro.

¿Cómo pudiste vivir

de la idea

que la ocultaba,

con un sabor

que no era el de ella,

huyendo

de su aparecer

que era también el tuyo?

How could you live

on the idea

that hid her,

with a taste

that was not hers,

fleeing

from her appearance

that was also yours?

Contra la ausencia y el extravío

Su afán lo llevaba

de unos brazos

a otros,

y tu vivías en él.

Hubiera podido prescindir, y ser sólo intenso.

Así es posible andar,

pero ausencia

sobre ausencia

de raíz lo movía,

y quiso revivir en ti

el sello.

His eagerness carried him

from arms

to arms,

and you were living in him.

He could have done without, and only bee intense.

Like that it’s possible to go ahead,

but absence

on absence

moved him from the root,

and he wanted to live again in you

the seal.   

Contra el antagonismo


Al fin llegaste,

tomas puerto,

te sometes

a la que obliga.

Ella

te esperó

siempre,

pero ¿cómo darte

sin tener probada

la fruta que no se desea?

Finally you’ve arrived;

you make port

and yield yourself up

to the one who compels.

She

was waiting for you

always,

But how could you give yourself

without first tasting

the fruit that’s not desired?

En este juego, únicamente se perciben destellos de victoria si los amantes, Él y Ella, encuentran su centro unificador, esto es, el lugar del asentimiento, de la plenitud y de la más profunda espontaneidad; lugar donde los jugadores sintetizan sus virtudes y se convierten en “algo real concreto”.

Llegas

no a modo de visitación

ni a modo de promesa

ni a modo de fábula

sino

como firme corporeidad, como ardimiento,

como inmediatez.

You arrive

Not as visitation

Nor as promise

Nor as fable

But

As firm bodiliness, as ardor,

As immediacy.

En el nuevo orden no hay dueños, sino peregrinos y servidores que renuncian a sí mismos y se someten espontáneamente a Ella, la que nutre con el beso, domina con su “extraño señorío” y hace que todos los días sean suficientes. Aquí las reglas asocian libertad y afectividad, pasión y fogosidad, poder y autoridad, esto último siempre manifiesto en Ella. De ahí que el amor no se extinga.    


El amante custodia tu ara

con las palabras que le concedes,

las de todos los días, pero a otra luz.

(No pueden venir sino de ti,

en él adentradas). 

Y te oye,

o eso cree,

y sabe que tu anillo no se extingue

ni pierde su sonido,

boca

que le da en su boca el alimento.

The lover guards your altar

With the words you grant him,

Everyday words, but in a different light.

(They can only come from you

Who are inside him).

And he hears you,

Or so he believes,

And knows that your ring is not dulled

Nor loses its sound,

Mouth

Who puts food

In his mouth.

Sólo la perversidad de Él quebrantaría el orden establecido; impondría la división y la muerte, pues no es permitido la destrucción del valor de Ella para que Él la someta a sí mismo. En Lover, la dependencia es espontánea, producto de la pasión y la correspondencia entre uno y otro, las cuales los elevan a un grado superior del Ser. Pero, cuando se transgrede la libertad, la espontaneidad de Ella, que es lo mismo que decir “su señorío”, La amante lucha contra el dominio e impone el castigo: el extravío y el destierro, lugares de origen de una voz poética siempre peregrinando insatisfecha.   

 Se creyó dueño

y ella lo obligó a la más honda encuesta,

a preguntarse qué era en realidad suyo.

Después lo tomó en sus manos

y fue formando su rostro

con el mismo material del extravío, sin desechar nada,

y lo devolvió a los brazos del origen

como a quien se amó sin decírselo.

He thought he was master

And she imposed on him the toughest inquisition,

To ask himself what was really his.

After, she took him in her hands

And began remaking his face

From the material of  all his wanderings, rejecting

Nothing,

And restored him to the embrace of beginnings

Like someone who has been loved

But never told so.   

Así, el juego del amor consiste en que los amantes se mantengan en el reencuentro del uno con el otro, dando lugar al centro unificador donde el Ser alcanza un nivel privilegiado, una vez que el amante ha superado el combate, el azar o el simulacro. En este contexto, Él o Ella dejan de ser imaginados para convertirse en pasión, en algo real e intenso, en pertenencia legítima.    

1 comentario:

  1. NO HABÍA TENIDO EL GUSTO DE LEER LA POESÍA DEL ESCRITOR VENEZOLANO RAFAEL CADENAS. SIN LUGAR A DUDAS, ESTÁN LLENOS DE MUCHA SENSIBILIDAD. MUY ENCANTADOR ÉSTE ABREBOCA Y LOS ACERTADOS COMENTARIOS. CASI OBLIGANDONOS A LEERLO. CUANDO UN ESCRITOR, HACE COMENTARIOS DE OTRO Y NOS CONDUCE A LEER AL AUTOR, CIERTAMENTE ATINO, AL DESPERTARNOS EL GUSANILLO DE BUSCAR LOS LIBROS O EL LIBRO DEL ESCRITOR, QUE MUCHAS VECES ESTÁN APILADOS EN LAS BIBLIOTECAS DEL OLVIDO.

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