Foto: Pascual Borzelli Iglesias
Por Jessica Labrador
En 1994, Bid & co.editor publicó Lover: una edición bilingüe (español-inglés, traducción de Rowena Hill) del poemario Amante (1983), escrito por el candidato venezolano al premio Nobel de Literatura Rafael Cadenas.
En los 56 poemas del libro, el
amor, esa pulsión fundamental del Ser, se manifiesta como un juego que empuja toda
existencia a perseguir su (re)encuentro, o bien a mantener el amor como centro
unificador. Un juego donde el “yo” de Ella y el de Él luchan contra la
perversión para conseguir la unión.
En su búsqueda, Él lucha contra el carácter agónico de su Ser: contra el simulacro y el desencuentro.
¿Cómo pudiste vivir
de la idea
que la ocultaba,
con un sabor
que no era el de ella,
huyendo
de su aparecer
que era también el tuyo?
How could you live
on the idea
that hid her,
with a taste
that was not hers,
fleeing
from her appearance
that was also yours?
Contra la ausencia y el extravío
Su afán lo llevaba
de unos brazos
a otros,
y tu vivías en él.
Hubiera podido prescindir, y ser sólo intenso.
Así es posible andar,
pero ausencia
sobre ausencia
de raíz lo movía,
y quiso revivir en ti
el sello.
His eagerness carried him
from arms
to arms,
and you were living in him.
He could have done without, and only bee intense.
Like that it’s possible to go ahead,
but absence
on absence
moved him from the root,
and he wanted to live again in you
the seal.
Contra el antagonismo
Al fin llegaste,
tomas puerto,
te sometes
a la que obliga.
Ella
te esperó
siempre,
pero ¿cómo darte
sin tener probada
la fruta que no se desea?
Finally you’ve arrived;
you make port
and yield yourself up
to the one who compels.
She
was waiting for you
always,
But how could you give yourself
without first tasting
the fruit that’s not desired?
En este juego, únicamente se perciben destellos de victoria si los amantes, Él y Ella, encuentran su centro unificador, esto es, el lugar del asentimiento, de la plenitud y de la más profunda espontaneidad; lugar donde los jugadores sintetizan sus virtudes y se convierten en “algo real concreto”.
Llegas
no a modo de visitación
ni a modo de promesa
ni a modo de fábula
sino
como firme corporeidad, como ardimiento,
como inmediatez.
You arrive
Not as visitation
Nor as promise
Nor as fable
But
As firm bodiliness, as ardor,
As immediacy.
En el nuevo orden no hay dueños, sino peregrinos y servidores que renuncian a sí mismos y se someten espontáneamente a Ella, la que nutre con el beso, domina con su “extraño señorío” y hace que todos los días sean suficientes. Aquí las reglas asocian libertad y afectividad, pasión y fogosidad, poder y autoridad, esto último siempre manifiesto en Ella. De ahí que el amor no se extinga.
El amante custodia tu ara
con las palabras que le concedes,
las de todos los días, pero a otra luz.
(No pueden venir sino de ti,
en él adentradas).
Y te oye,
o eso cree,
y sabe que tu anillo no se extingue
ni pierde su sonido,
boca
que le da en su boca el alimento.
The lover guards your altar
With the words you grant him,
Everyday words, but in a different light.
(They can only come from you
Who are inside him).
And he hears you,
Or so he believes,
And knows that your ring is not dulled
Nor loses its sound,
Mouth
Who puts food
In his mouth.
Sólo la perversidad de Él quebrantaría el orden establecido; impondría la división y la muerte, pues no es permitido la destrucción del valor de Ella para que Él la someta a sí mismo. En Lover, la dependencia es espontánea, producto de la pasión y la correspondencia entre uno y otro, las cuales los elevan a un grado superior del Ser. Pero, cuando se transgrede la libertad, la espontaneidad de Ella, que es lo mismo que decir “su señorío”, La amante lucha contra el dominio e impone el castigo: el extravío y el destierro, lugares de origen de una voz poética siempre peregrinando insatisfecha.
Se creyó dueño
y ella lo obligó a la más honda encuesta,
a preguntarse qué era en realidad suyo.
Después lo tomó en sus manos
y fue formando su rostro
con el mismo material del extravío, sin desechar nada,
y lo devolvió a los brazos del origen
como a quien se amó sin decírselo.
He thought he was master
And she imposed on him the toughest inquisition,
To ask himself what was really his.
After, she took him in her hands
And began remaking his face
From the material of all his wanderings, rejecting
Nothing,
And restored him to the embrace of beginnings
Like someone who has been loved
But never told so.
Así, el juego del amor consiste en que los amantes se mantengan en el reencuentro del uno con el otro, dando lugar al centro unificador donde el Ser alcanza un nivel privilegiado, una vez que el amante ha superado el combate, el azar o el simulacro. En este contexto, Él o Ella dejan de ser imaginados para convertirse en pasión, en algo real e intenso, en pertenencia legítima.
NO HABÍA TENIDO EL GUSTO DE LEER LA POESÍA DEL ESCRITOR VENEZOLANO RAFAEL CADENAS. SIN LUGAR A DUDAS, ESTÁN LLENOS DE MUCHA SENSIBILIDAD. MUY ENCANTADOR ÉSTE ABREBOCA Y LOS ACERTADOS COMENTARIOS. CASI OBLIGANDONOS A LEERLO. CUANDO UN ESCRITOR, HACE COMENTARIOS DE OTRO Y NOS CONDUCE A LEER AL AUTOR, CIERTAMENTE ATINO, AL DESPERTARNOS EL GUSANILLO DE BUSCAR LOS LIBROS O EL LIBRO DEL ESCRITOR, QUE MUCHAS VECES ESTÁN APILADOS EN LAS BIBLIOTECAS DEL OLVIDO.
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